GARBANCITO

Erase una vez un niño, tan pequeño tan pequeño, tan pequeño, como un garbanzo, y por eso le llamaban garbancito.

Un día su madre le mandó que fuera a la tienda para comprar un sobre de sopa; y para que no le pasara nada le dió estas instrucciones:

-Garbancito, para que nadie pueda pisarte ponte la monedita de euro encima de la cabeza y vete cantando esta canción por el caminito: "Pachín, pachín pachón, tened cuidado con lo que haceis; pachín, pachín pachón a garbancito no piseis". Vete a la tienda, le pides el sobrecito de sopa al tendero y cone l en la cabeza de regreso, vendrás cantandola otra vez.

Y así hizo garbancito.

Todo el caminito iba cantando su canción:

“Pachín, pachín pachón, tened cuidado con lo que haceis; pachín, pachín pachón a garbancito no piseis”

Llegó a la tienda y cuando el tendero lo atendió salió con el sobrecito otra vez de nuevo cantando su canción, pero empezó a llover, a llover tanto, que garbancito tuvo que resguardarse debajo de una col para no empaparse.

Y estaba alli escondidito de la lluvia, cuando se acercó un buey, que estaba comiendo coles, y como garbancito, era tan pequeñito, no lo vió y se lo comió......

Su mamá preocupada por la tardanza de garbancito salió a buscarlo.......

-Garbancito,...., garbancito........., ¿donde estás que no te he visto?

Y garbancito al oir a su mamá contestaba:

-Aquí aquí en la barriga del buey donde no llueve ni truena........

Su mamá continuó buscandolo hasta que logró encontrarlo.

_¿que voy a hacer ahora para sacar de ahí a mi garbancito? se dijo la madre.

-Ya sé le daré heno mucho heno al buey y cuando haga caca saldrá mi garbancito.

Y así fue al hacer caca el burro salió garbancito hecho una peste y una porquería.

Su mamá lo lavó y lo puso limpito para poder abrazarlo, y desde aquella, garbancito ni escondidito dejó de cantar su canción:

“Pachín, pachín pachón, tened cuidado con lo que haceis; pachín, pachín pachón a garbancito no piseis”